Fernando Alonso sigue adaptándose a su nuevo automóvil; ya son cinco días de entrenamiento de cara a las 500 Millas de Indianápolis y el español cada vez se muestra más cómodo en el ovalo de 2,5 millas. Este sábado se disputará la primera de las dos jornadas clasificatorias para la gran carrera.
Los lugares para la clasificación se hacen por sorteo y al asturiano le tocó el lugar 33, el último puesto, para realizar su primer intento. Si el sábado queda entre los primeros nueve, el domingo estará en el ‘Fast Nine’, donde los mejores nueve pilotos de la primera fase disputan la pole. Si no lo logra, luchará por los puestos 10 al 33.
“Se trata de hacer cuatro vueltas buenas (su registro se extraerá de la media de sus cuatro mejores vueltas enlazadas)”, comentó Alonso tras el ‘Fast Friday’, el último entrenamiento oficial donde se pone a prueba la máxima velocidad del auto.
“Esperamos calificar entre los nueve primeros y llegar el domingo a la calificación final de verdad. Para mí, (hoy) es otro día de aprendizaje. Veremos lo que podemos hacer, pero no hay mucha presión para el sábado”, añadió.
Ayer, viernes, Fernando Alonso logró el cuarto lugar por tercer día al hilo. La lluvia y amenazas de tormenta marcaron la carrera pues se tuvo que detener la sesión.
“Obviamente, fue un día un poco estresante para todos porque sabíamos que se acercaba la lluvia y tratamos de completar tantas vueltas como fuese posible (antes de la lluvia)”, comentó.
“Al final nos las arreglamos para hacer otras dos simulaciones de calificación a última hora del día. Estamos muy contentos. Fue otro día de aprendizaje a esas velocidades extras, y espero que el sábado tengamos una buena calificación”, finalizó Alonso.