Si en junio del año pasado nos hubieran dicho que Roger Federer estaría en el #4 del ranking de la ATP y que tras cinco años de espera por fin ganaría su Grand Slam número 18, pocos lo hubiéramos creído, ya que en aquel mes del año pasado, después de caer eliminado en las Semifinales de Wimbledon a manos de Milos Raonic, el tenista suizo dijo adiós a la temporada, dejando atrás su sueño de ganar la Medalla de Oro en Rio de Janeiro 2016.
En aquella ocasión “Su majestad” reveló que se retiraba de la temporada 2016 por una lesión en la rodilla, pero que lo hacía con la intención de regresar más fuerte y de jugar tres o cuatro años, más y lo que cualquier aficionado hubiera creído es que el retiro del legendario tenista estaba cerca.
Sin embargo, Roger Federer se preparó, entrenó y regresó en enero de este año, la incertidumbre se hizo presente al no saber en que nivel estaría el talentoso deportista, sin embargo su vuelta fue impresionante, el suizo ha disputado cuatro torneos en los que va del años, de los cuales ha salido como campeón de tres; el Abierto de Australia, Indian Wells y el Miami Open.
Roger Federer comenzó el año en el lugar 16 de la clasificación y 16 semanas después está en el la cuarta posición y apunta a lo más alto, a regresar al número uno, situación que no resulta nada sencilla a seis mil puntos de distancia del número 1 Andy Murray, pero si continúa con el nivel que ha mostrado, no lo podemos descartar.
A sus 35 años, el tenista originario de Basilea ha demostrado que está como en sus mejores tiempos y que puede continuar en la élite del deporte blanco por un buen tiempo más.