Un jugador que ha sido dos veces elegido para formar parte del All Star de las Grandes Ligas representando a los Rangers de Texas, el dominicano Carlos Gómez habla acerca de los sacrificios que ha hecho para conseguir su sueño de jugar en la gran carpa, siendo un hombre de familia y justamente, teniendo que sacrificar lo que más ama.
Gómez ha comentado en una entrevista personal ha comentado que en un principio las cosas eran complicadas en el plano económico: “He estado jugando béisbol toda mi vida. Cuando tenía quince años, empecé a ver que tenía oportunidad de convertirme en pelotero profesional. Las cosas no eran como ahora. No había las ventajas o los bonos que hay ahora. Cuando me firmaron, solo me dieron $7.000.”
La barrera del idioma es una de esas que los deportistas profesionales deben enfrentar tarde o temprano, sobre todo si es que quieren superarse en toda expectativa, aunque no siempre es fácil, como lo comenta el pelotero de los Rangers, “los peloteros latinos que vienen aquí tienen algo de reserva con el inglés, y creo que eso no los va a ayudar en su proceso de aprendizaje porque tienen que atreverse”.
Habló también de lo que significa el tiempo de separación de la familia al ser un pelotero de las Grandes Ligas y estar de gira prácticamente todo el año, señalando el caso particular de Derek Jeter, el ya retirado jugador de los Yankees que decidió casarse hasta su retiro por lo difícil que significaba el mantener un matrimonio siendo jugador profesional.
Esta temporada Carlos Gómez ya suma 142 veces al bat con 19 carreras alcanzadas y 35 hits, impulsando 13 carreras, con apenas cuatro bambinazos.
En estos momentos se encuentra recuperándose de una lesión en el brazo derecho, aunque se espera el regreso del dominicano para la serie en contra de Seattle programada para este viernes o sábado, dependiendo de su evolución.