Dicen que algo por más que se tarde siempre regresa a donde pertenece y justo así la corona de reina del Abierto Monterrey retornó a Anastasia Pavlyuchenkova.
La tenista rusa ganó el campeonato en Nuevo León por cuarta vez en su carrera y tuvo un inmejorable escenario: como rival estuvo la mejor jugadora del planeta Angelique Kerber, a quien venció 6-4, 2-6 y 6-1.
Agresiva desde un inicio del encuentro, Pavlyuchenkova tomó el control del andar de éste y permitió poco a su oponente, quien a diferencia de días anteriores lució con menos explosividad.
La originaria de Samara, Rusia, quebró en el décimo y último juego del primer set para poner el parcial final de 6-4. En el segundo parcial la nacida en Bremen, Alemania, rompió el saque de su rival en el 2-1 y 5-2. La tercera manga fue historia; “Angie” solo pudo quedarse con el sexto game.
“Nastia” volvió a vencer a la alemana en la Final por el título norteño, tal y como lo hizo en la edición del 2013.
El Abierto Monterrey cerró una semana de ensueño en la que se reafirmaron como el evento de tenis femenil más importante en Latinoamérica. En las tribunas el apoyo estuvo durante todo el partido para las dos estrellas.
Pavlyuchenkova, quien llegó a la Sultana del Norte como 16 del mundo, no jugaba una Final desde octubre del 2015, cuando cayó ante Svetlana Kuznetsova en Moscú.
Con este triunfo, Anastasia agregó su noveno trofeo a su vitrina como profesional y cuarto en Monterrey.
Kerber, por su parte, perdió la primera Final jugada en el año, después de que en 2016 ganara el campeonato del Australian Open y US Open y fuera finalista en Wimbledon y los Juegos Olímpicos.
“No sé que tenga con Monterrey, pero es un lugar especial en mi corazón, aquí gané mi primer título y espero no sea el último”, dijo Pavlyuchenkova tras la victoria.
Sobre batir a la número uno del ranking, la tenista de 25 años reconoció que sí viste tal acción, otra etiqueta a relucir en su cuarta coronación.
“Siempre es especial, todos quieren jugar contra la número uno, pero no siempre tienes la oportunidad, derrotarla fue algo ‘wow'”.
En la modalidad de dobles, fue la pareja conformada por Nao Hibino, de Japón, y Alicja Rosolska, de Polonia, la campeona en el Club Sonoma después de derrotar a la serbia Dalila Jakupovic y la ucraniana Nadiia Kichenok por 6-2 y 7-6(4).