Este viernes 16 de junio se estrena en las salas de cine el documental “Chavela” que cuenta la vida de una mujer única: “Chavela Vargas”. La mexicana que con su voz y vestimenta le dio un giro a las interpretaciones de la música regional mexicana.
Las confesiones de Chavela Vargas durante una entrevista que concedió en 1991 sobre cómo sufrió rechazo por ser lesbiana, cómo se reinventó y sobre todo como transmitió su dolor y desgarro como nadie a través de la música; es el hilo conductor de este documental dirigido por Catherine Gund y Daresha Kyi
“Esa Isabel, como me llamaba mi madre, es la que yo amo, la que anda conmigo. La Chavela es cabrona”.
Esa entrevista fue realizada después de una ausencia de 12 años y la rehabilitación del alcoholismo de la cantante. Ese fue el resurgimiento de la leyenda en México y después en España gracias a Pedro Almodóvar.
Daresha Kyi quien colaboró en la dirección de este documental expresó:
“Era una mujer muy complicada, muy difícil. Siempre portaba ese dolor, siempre fue una niña dolorida, siempre andaba con la angustia de ser rechazada por su mamá y por su familia: Ese fue el motivo de muchas cosas que hizo en vida”.
Con su voz herida que llegaba directo al corazón de quien a la par de un tequila o mezcal escuchaba su música logró impactar al mundo, mismo al que se enfrentó por romper esos cánones como artista, como mujer y como lesbiana.
Creció dentro de una familia muy tradicional y religiosa, “Yo era hombruna, les salió la hija rebelde”, explica Chavela en las entrevistas. De hecho cuando alguien visitaba su casa sus padres la escondían, porque eran incapaces de aceptarla.
A los 17 años huyó de México y construyó su leyenda. ¿Quién no ubica a la mujer del poncho, tabaco, alcohol, y una guitarra de acompañamiento cantando lento pero muy lento las rancheras con silencios que proyectaban tanto dolor?
“Dos hombres fueron muy importantes en su vida: José Alfredo y Pedro Almodóvar. Los dos le ayudaron en su carrera y los dos veían un espejo en ella”, explicó la directora.