Una mujer de 33 años intentó envenenar a su novio, quien padece de diabetes, con una sobredosis de insulina.
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De acuerdo con los testimonios, la mujer usó el dispositivo Bluetooth con el que su pareja suministraba la insulina para administrar la sobredosis.
Cuando su novio se dio cuenta de que la dosis de insulina que se estaba administrando era alta, llamó a emergencias.
Rápidamente los paramédicos lo trasladaron a un hospital de Stoke-on-trent (en Inglaterra) donde lo estabilizaron.
Cuando se percataron de los hechos, la familia denuncio a la mujer y llevaron el caso hasta los tribunales.
La investigación oficial señaló que el hombre tenía 24.5 unidades de insulina en la sangre,ocho más de las que necesitaba.
La mujer, identificada como Laura “N”, negó los hechos, sin embargo, aceptó los cargos alegando que no pensó en las consecuencias y permanecerá 18 meses en prisión, tendrá que realizar 30 días y 120 horas de servicio comunitario y pagar 550 dólares de reparación civil.