Los especialistas señalan que es necesario dormir entre 7 u 8 horas al día para poder descansar, sin embargo, en muchas ocasiones hay personas que prefieren dormir más el fin de semana para poder recuperar su sueño.
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Varios estudios han demostrado los riesgos que produce tomar esta medida. Por ejemplo, en mayo del año pasado científicos de la Universidad de Estocolmo analizaron los resultados de su investigación.
Los científicos siguieron durante 13 años la duración del sueño de 43.880 voluntarios y se relacionó con la posibilidad de experimentar muerte prematura.
Finalmente se concluyó que aquellos que recuperaban los fines de semana el sueño perdido entre semana tenían aproximadamente el mismo riesgo de muerte que los que dormían correctamente todos los días.
Otra investigación realizada por los científicos, dirigidos por Christopher Depner y Kenneth Wright, reclutaron a una serie de adultos jóvenes y sanos que se separaron al azar, en tres grupos.
El primer grupo durmió nueve horas diarias durante un total de nueve noches, otro en el que solo pudieron descansar cinco horas, en un periodo igual de tiempo, y otro en el que pasaron cinco días durmiendo cinco horas, para después descansar el fin de semana todas las horas que ellos quisieran.
Se comprobó que los miembros de los dos últimos grupos aumentaban más de peso y tendían a tomar más refrigerios después de cenar. Sin embargo, los que descansaron el fin de semana sí que tuvieron una mejora durante ese tiempo, en la que picaron menos entre horas.
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