A muchos nos ha dado la famosa cruda o resaca, esto sucede después de que tomamos alcohol y nos da una científicamente conocida como una “intoxicación etílica”, porque pocos sabemos que es lo que realmente pasa después de que se nos baja la borrachera y es entonces cuando llega la resaca.
Algunos científicos de la Universidad de Boston han revelado que entre un 20 y 30% de la población activamente consumidora de alcohol es completamente inmune a las resacas, es decir que por más ebrios que se pongan, van a amanecer muy bien, pero el resto no tiene esa suerte.
Deshidratación, cansancio, sed constante, mareos, ausencia de hambre y nauseas, son una de las sensaciones que tenemos cuando nos da la famosa cruda, pero ahora les vamos a dar una explicación del porque nos da.
El principal motivo es que el alcohol nos deshidrata e incrementa la cantidad de orina que producimos y además el alcohol irrita nuestro estómago y nos genera acidez, ¿ahora entiendes?, pues esto no es todo.
Los altos niveles de alcohol bajan los niveles de azúcar y te es normal que te sientas, débil y enfermo y pues no estás enfermo, ¡estás crudo!
Y hay un detalle que no podemos dejar pasar, si se nos ocurre mezclar diferentes bebidas, va a ser más intensa y duradera, esto debido a que durante la producción de la bebida alcohólica se generan unas sustancias llamadas “congéneres” que contribuyen a la gravedad de la resaca.
Y aunque existen un sinnúmero de remedios para curarte la resaca, la verdad es que todos los cuerpos funcionan diferente, la única y más efectiva solución para no tener cruda, es no beber o como bien se dice, el tiempo lo cura todo, si te gusta tomar, pues no queda más que aguantar.
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