Cuando vamos con prisa, puede que nos resulte molesto tener que estar buscando el celular para confirmar nuestro acceso a una plataforma online. Y, definitivamente, cada vez es más difícil recordar el sinfín de contraseñas que tenemos repartidas por la red.
Hoy en día resulta imposible gestionarse por internet simplemente con un par de cuentas online, y está claro que tampoco podemos dejarlas desprotegidas. Debemos revisar además qué tipo de publicaciones hacemos en nuestras redes sociales, esquivar continuamente miles de páginas web maliciosas, y prestar atención a cientos de mensajes de phishing que saturan nuestro correo o nuestros SMS.
Internet está lejos de ser un entorno inocente, y navegar por la red no es tan fácil como lo era hace unos años. Debido al riesgo creciente de sufrir hackeos o robos de las tarjetas de crédito, es cada vez más importante que adoptemos las medidas necesarias para proteger nuestra actividad online. Pero debemos hacerlo manteniendo, en lo posible, un cierto nivel de
conveniencia que nos permita seguir sacando el máximo partido de la red.
¿Cómo protegernos sin saturarnos con herramientas de ciberseguridad?
La protección en internet debe venir de la mano de la agilidad a la hora de usar la red. Y esto pasa, en buena medida, por incorporar algunos hábitos que tal vez nos cuesten un poco al principio, pero que nos ayudarán mucho a la larga. Y sí, hay algunas herramientas de seguridad que debemos acostumbrarnos a usar de forma rutinaria, pero, por suerte, estas herramientas son cada vez más intuitivas y fáciles de usar.
● Navegar con una VPN. Usar una VPN para iPhone nos permite proteger toda la información que transmitimos desde el celular gracias a un sistema de cifrado robusto. Este sistema de cifrado es esencial para garantizar la privacidad de nuestros datos, incluyendo las contraseñas de nuestras redes sociales, las fotografías que enviamos de forma privada o la información de nuestras tarjetas de crédito.
● Establecer contraseñas robustas. Las contraseñas son el principal recurso con el que contamos para proteger nuestras cuentas online, así que nos conviene tomarnos el tiempo necesario para elaborarlas de forma robusta. En los últimos años, además, se hace cada vez más necesario utilizar un gestor de contraseñas que las mantenga protegidas y a salvo de los keyloggers.
● Limitar el contenido que publicamos online. Los años de hacer pública nuestra vida en Instagram o en Facebook ya quedaron atrás. Descuidar nuestra privacidad en internet supone un serio peligro, no solo porque puede dar lugar a situaciones de acoso o hacernos perder el trabajo por un tuit polémico de hace años, sino porque los hackers pueden usar esta información para tratar de vulnerar nuestras cuentas digitales.
● Proteger adecuadamente el celular. Nuestra computadora probablemente esté más a salvo en casa, pero un celular se puede extraviar o nos lo pueden robar en cualquier parte. Por eso es tan importante que lo mantengamos protegido debidamente utilizando un sistema de verificación biométrica, que activemos una opción de bloqueo remoto, y que limitemos la información sensible que almacenamos en él.
Nos conviene ser más selectivos con nuestras plataformas online
Otro aspecto que debemos tener en cuenta es la saturación de plataformas online que debemos gestionar día tras día. Tener cientos de cuentas digitales activas por toda internet hace que nuestros datos de acceso resulten mucho más vulnerables, sobre todo si consideramos que cualquiera de estas plataformas puede sufrir una filtración y dejar
expuestas nuestras contraseñas o nuestra información privada.
No tenemos forma de comprobar los niveles de seguridad digital internos de una plataforma, pero sí que podemos eliminar las cuentas que no usamos en internet. Hay muchas plataformas que solo usamos una vez, y que luego dejamos olvidadas. Eliminar estas cuentas aumentará nuestra seguridad, y, en lo sucesivo, deberíamos evitar registrarnos en plataformas siempre que tengamos la posibilidad de hacer uso de sus servicios de forma más anónima.