Esta inversión permitirá la creación de 2.000 puestos de trabajo adicionales en Estados Unidos y servirá para impulsar la producción de este nuevo todoterreno compacto, que se empezará a fabricar en este centro a finales del próximo año.
Los 600 millones de dólares que se destinarán a la factoría de Chattanooga forman parte del proyecto de producción de este todoterreno de tamaño medio, con un presupuesto de 900 millones de dólares.
El presidente y consejero delegado de Volkswagen Group en Norteamérica, Michael Horn, afirmó que el “claro compromiso” con la factoría de Chattanooga pone de manifiesto la vinculación de la empresa con Norteamérica, así como su confianza en su equipo local.
La corporación apuntó que, de forma adicional a la producción del nuevo vehículo, basado en el ‘concept’ CrossBlue, también está construyendo un nuevo Centro de Planificación e I+D en la localización de Chattanooga.
La empresa alemana recordó que ha invertido más de 1.000 millones de dólares hasta la fecha en esta planta estadounidense, en la que trabajan en la actualidad más de 2.400 personas.