Este nuevo dispositivo forma parte de los sistemas auxiliares de control de emisiones y que es diferente a la aplicación que ocasionó el reciente escándalo de los motores diésel en Estados Unidos.
Es precisamente este estudio el motivo por el que la compañía decidió suspender la solicitud de certificados diésel para 2016 y, con ello, dejar de vender en un año estos vehículos en el país.
En concreto, la agencia medioambiental estadounidense, la EPA, está analizando el alcance de un sistema adicional de control de emisiones cuya incorporación estaba inicialmente prevista para los vehículos diésel de Volkswagen comercializados en 2016.
Este sistema adicional está pendiente de certificación y por tanto no llegará aún al mercado, ya que la compañía, según indicó recientemente el presidente de Volkswagen en el país, Michael Horn, ha decidido no solicitar los certificados para la venta de los modelos diésel 2.0L 4-cylinder TDI en Estados Unidos en 2016.
Una portavoz de Volkswagen en Norteamérica indicó que la empresa está trabajando con las agencias del país para continuar con el proceso de certificación del sistema auxiliar de control de emisiones (AECD, por sus siglas en inglés, un elemento que mide aspectos como la temperatura del motor, las revoluciones por minuto o la velocidad) en relación a los certificados para los modelos diésel para 2016.
Como resultado de este proceso, Volkswagen ha retirado la petición de certificación para el modelo 2.0L 4-cylinder TDI y está trabajando en la actualidad con las agencias para continuar con este proceso.