Según recoge la demanda presentada en el Tribunal Federal de Los Ángeles, el monóxido de carbono se emite cuando los conductores abandonan sus vehículos en funcionamiento después de llevarse la llave electrónica con ellos, ante la creencia “errónea” de que los motores se apagarán.
Los 28 demandantes señalaron que esta situación puede ocasionar lesiones o provocar la muerte a las personas que inhalen dicho monóxido de carbono y aseguraron que estos casos podrían haber provocado trece defunciones en el país.
Entre los fabricantes de automóviles demandados por dichos consumidores en Estados Unidos se encuentran los grupos BMW, Daimler, Fiat Chrysler, Ford, General Motors, Honda, Hyundai, Nissan, Toyota y Volkswagen.
Los consumidores que han presentado esta demanda destacaron que las marcas automovilísticas podrían haber advertido a los usuarios de los riesgos que conlleva el uso de este tipo de arranque sin llave, que está disponible en el país desde 2003.
En su opinión, las compañías podrían haber evitado estas trece muertes y muchas lesiones mediante la instalación de un dispositivo de bajo precio que apague los motores cuando éstos están funcionando de forma inadvertida.