Por negligencia o por simple desconocimiento podemos recibir alguna multa de parte de las autoridades de tránsito. Ante estas situaciones debemos saber cómo comportarnos para evitar mayores sanciones o simplemente para no llevarnos otro mal momento.
Lo primero que debemos recordar es que perder el control no nos ayudará en nada. Todo lo contrario ya que alguna falta de respeto o pasarnos de la raya al hablarle a algún agente, puede acarrear sanciones más severas para el permiso o nuestro bolsillo.
Recordemos que los agentes solo están cumpliendo su trabajo y que rara vez se levanta una multa sin fundamento (igualmente debes estar atento para que esto no pase). Así que en lugar de enemistarte con el uniformado. aprovecha la información que te puede dar como lugar de pago, si existen descuentos, tiempo máximo para hacer los pagos, etc.
Revisar que todos los papeles que te entreguen estén con toda la información requerida, especialmente con la justificación del problema. Si los agentes te solicitan tus documentos debes darlo de manera rápida y atenta, esto ayudará a que el procedimiento se haga con mayor agilidad y no pierdas tiempo de más.
Por último paga lo más pronto posible la remisión que se te levantó. La mayoría de infracciones que se pagan rápidamente implica un descuento económico sobre el valor de la multa, o ayuda a no perder puntos del permiso de conducir.