El financiamiento yo-yo es un fenómeno que se ha disparado en los últimos 5 años. Básicamente consiste en el rechazo de la solicitud de crédito para comprar un automóvil, cuando este ya se encuentra en tu poder.
Como método de venta, varios concesionarios convencen a los compradores a llevarse el coche sin pagar nada. En su momento pensamos Claro ¿Qué podría salir mal?, sin pensar que el banco podría rebotar la solicitud.
En estos casos la confusión es el peor enemigo del consumidor ya que a pesar de firmar un contrato en el punto de venta, el banco es el que tiene la última palabra. Esto tiene un final dramático cuando se llega a los extremos de embargos, tener que devolver el vehículo, se eleva la taza de pagos, entre otros.
La Comisión Federal de Comercio en Estados Unidos ya está evaluando la creación de normativas para combatir la estafa yo-yo. Los compradores exigen que los acuerdos que se firman sean contratos de venta final.
Lo mejor para evitar la estafa yo-yo es esperar el ok del banco. Especialmente si tu récord crediticio tuvo problemas en el pasado o es la primera ocasión en la que solicitas un préstamo.