Seguramente hemos sufrido en más de alguna ocasión el aquaplaning, pero por ignorancia no sabemos todavía de que se trata.
Este es una variación que puede ser extremadamente peligrosa cuando nos encontramos frente al volante. Es exclusiva de la época lluviosa y se da en gran parte por el asfalto mojado, llantas lisas, altas velocidades y mal estado de la cinta asfáltica.
Te damos algunos consejos para evitar el aquaplaning:
- Reconocer la situación de aquaplaning es bastante sencillo. Lo primero que percibes es la sensación de flotabilidad del eje delantero como si condujeras sobre hielo y costara muy poco girar. Lo segundo es la pérdida de la dirección.
- Para prever la cantidad de agua que hay en la carretera, observa atentamente el estado de la carretera.
- Reduce la velocidad en condiciones de lluvia y conduce de forma muy suave, evitando frenazos y cambios de dirección bruscos.?
- Si te ocurre en recta, no hagas nada con el volante. Cuando el auto baje la velocidad retomarás el control.
- Si te ocurre en curva, debes hacer lo mismo que en recta con el pedal del acelerador y mantener el volante girado lo justo para trazar la curva en la que estés. Nunca gires más hasta que recuperes el agarre.?
- No frenes nunca en plena situación de aquaplaning. Piensa que cuando la rueda recupere el contacto con el asfalto, estará bloqueada y podrás perder fácilmente el control del vehículo.?
- Adapta la conducción al estado de nuestros neumáticos y la carretera. La mayoría de neumáticos de primeras marcas, cuando se encuentran en óptimas condiciones (nuevos), alcanzan el aquaplaning cuando se someten a velocidades alrededor de 75 – 80 Km/h.
- Cuando debas cambiar los neumáticos, procura montar los que llevaba el coche de fábrica, ya que los principales fabricantes de vehículos desarrollan un neumático específico para cada modelo para que le proporcione las máximas prestaciones y seguridad.