La marca francesa presentó al mercado el nuevo Peugeot 208. Este es un modelo de grandes prestaciones y que dejó grandes sensaciones antes de su lanzamiento. Para notar si es cierto probamos uno de los nuevos galos. Te presentamos los resultados de la prueba de manejo del Peugeot 208 2013.
La primera sensación que uno tiene cuando conoce al 208 en directo es que los diseñadores de Peugeot han logrado recrear un modelo que transmita las mismas sensaciones que el 206. Sus líneas son fluidas y dinámicas, y despiertan tanto, sentimiento de confort como de deportividad. Pero no es el diseño la principal virtud del modelo, y encuentra en el mercado competidores con líneas y formas mejores logradas, como el Ford Fieta Kinetic Design.
En el interior, 208 también propone una experiencia innovadora, gracias a una posición de conducción que desde la marca se encargaron de resaltar. Sorprende el tamaño del volante, mucho más pequeño que el del 206, pero también la posición, que aun contando con regulación de altura, se mantiene por debajo del tablero. Así, el conductor cuenta siempre con la info del coche a simple vista, aunque si se ubica al volante en su posición más alta, puede llegar a interferir con el tablero.
Poner en marcha al 208 es una excelente experiencia, ya que desde el interior apenas se puede percibir el sonido del motor. Mientras regula, el 1.6 litros VTi de 120 caballos prácticamente no se escucha y más de una vez tuvimos que apretar el acelerador para saber si nos encontrábamos con el auto en marcha o apenas con la llave en contacto.
La caja de cambios, de cinco marchas en todas las versiones, fue un de los puntos criticables por la prensa especializada al momento de su presentación. Sin embargo, Peugeot adujo que solo un porcentaje muy bajo de ese segmento ofrece caja de sexta. Ni siquiera el Fiesta Kinetic Design, modelo al que buscará destronar del cetro del segmento B, cuenta con ese equipamiento. Su inclusión le hubiera otorgado un plus que, por ahora, no parece necesario para dar pelea. En conducción los cambios se muestran accesibles, aunque algo largo para pasar de uno a otro, mientras que para acceder a la quinta marcha hace falta empujar la palanca exageradamente hacía la derecha. Se tarda unas cuantas puestas en marcha hasta llegar a ubicarla de memoria.