Desde que fue anunciada la Citroën Cactus causó gran revuelo y los amantes de la marca francesa estuvieron pendientes de su lanzamiento.
El motor que utiliza es un 1.0 VTi de 68 CV. Este permite un consumo controlado de combustible y da un rendimiento aceptable para el uso en el casco urbano y en algunas carreteras.
En términos de conducción el modelo aprueba la materia. El volante elevado y el nivel de postura que ofrece el Cactus permite al modelo que el conductor cuente con gran visibilidad.
Uno de los únicos puntos malos del modelo lo encontramos en el interior. Poco espacio para las piernas de los acompañantes en la fila trasera y para los frontales mucho aire a los laterales, esto nos muestra que no se hizo la mejor de las planificaciones con la configuración de los asientos.
Los protectores laterales parecen tener una finalidad más estética que funcional, pero sin duda con una de las dos lo logra. La apariencia del Citroën Cactus es de las más destacadas de su segmento.
En conclusión podemos decir que el Citroën Cactus es un buen auto, pero que necesita mejorar algunos detalles para aspirar a ser el líder de uno de los segmentos más complicados del mundo motor.