Nissan participa en la creación de una tecnología de alerta de nueva generación para peatones, la cual produce señales auditivas efectivas y dirigidas, con el objetivo de alertar a los peatones y a otros usuarios sobre la presencia de un vehículo eléctrico cercano, teniendo al mismo tiempo un impacto mínimo en los niveles de contaminación acústica.
La tecnología de alerta a peatones es actualmente un tema de gran importancia, pues las crecientes ventas de los vehículos eléctricos han conllevado discusiones sobre los pros y los contras de que éstos sean silenciosos. El bajo nivel acústico ha sido presentado como un punto beneficioso, porque podría contribuir a una drástica reducción de la contaminación acústica.
Como socio líder del proyecto eVADER -que tardó tres años en completarse satisfactoriamente- Nissan usó su experiencia para integrar las diferentes tecnologías aportadas por otros miembros del consorcio, y trabajó para asegurar que los sonidos creados fueran claramente audibles y al mismo tiempo tuvieran el mínimo impacto posible en los niveles ambientales de ruido.
El sonido creado no solamente tenía que ser direccionalmente dirigido a peatones concretos, sino que también tenía que mantener los niveles de molestia al mínimo. En una fase inicial, se pusieron sonidos similares a las sirenas, pero resultaron ser molestos, fuertes y, a veces, inquietantes emocionalmente para otros usuarios de la vía.
La versión final del sistema incluye una cámara insertada en el parabrisas, que está programada para reconocer a peatones, ciclistas y otros usuarios. En cuanto se detecta a un usuario, seis altavoces proyectan sonido direccionalmente hacia el objetivo a fin de alertarle de la presencia del vehículo eléctrico. El sonido es hasta cinco decibeles inferior que el sonido de un coche con un motor a gasolina o diésel.
Nissan construyó este sistema en un Nissan LEAF, el eléctrico que lanzó el fabricante a gran escala en 2010, para probarlo en un entorno real, y el vehículo se usó para mostrar el sistema de alerta completado en la clausura de un evento que tuvo lugar en Barcelona en diciembre de 2014, y en el que fue bien recibido por la comunidad de discapacitados visuales.