Todos los datos de consumo mostrados por los fabricantes de los autos se logran en condiciones de laboratorio. En la realidad los autos suelen consumir más de lo que está descrito en las fichas técnicas.
La medición de consumos no tiene en cuenta el uso de aire acondicionado o sistemas de climatización, un elemento que la mayoría de los autos tiene en funcionamiento constantemente y que genera consumo extra de combustible.
Los procesos de homologación de la New European Driving Cycle o la Agencia de Protección Ambiental Americana, no incluyen el funcionamiento del aire acondicionado, pero se espera que próximamente formen parte de los factores que afectan los consumos.
General Motors establece que en los autos con motor convencional de gasolina, el sistema de aire acondicionado supone un 5% del consumo total de combustible.