Por fin llega la versión más potente de la gama X4 de BMW, el X4 M40i, una nueva referencia de dinamismo para el segmento de los Sports Activity Coupés (SAC) que le quiere poner las cosas difíciles fundamentalmente a su máximo rival, el Porsche Macan, mediante un gran dinamismo que brinda unas increíbles sensaciones al volante.
Como es costumbre en la marca alemana, la estética propia de los vehículos M Performance promete prestaciones y lujo a partes iguales. Ciertos detalles por su carrocería como las tremendas aberturas de refrigeración en la fascia delantera, los espejos retrovisores en color gris en contraste con el color carrocería o los exclusivos rines típicos de M Performance, así como el deportivo sistema de escape con los terminales en color negro brillo con control de las mariposas acentúan el carácter radical del X4 M40i.
El habitáculo sigue la línea marcada por BMW M con un volante deportivo M extragrueso de tres radios, la palanca selectora del cambio automático, los asientos deportivos, el emblema X4 M40i tanto en las molduras de los marcos de las puertas como en el cuadro de mandos, permiten intuir el placer de conducir que nos depara este X4.
Para esta versión se estrena el nuevo motor de gasolina de 6 cilindros con tecnología M Performance TwinPower Turbo. Un propulsor de 3.0 litros que brinda una potencia de 360 hp a 5,800 rpm y un torque máximo de 465 Nm. Estas cifras le permiten acelerar hasta los 100 km/h desde parado en menos de 5 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 250 km/h con corte electrónico. Aun así, los consumos se mantienen bastante sujetos, con un rendimiento total de 11.63 km/lt y unas emisiones de CO2 de 199 gr/km.
Para conseguir el mejor rendimiento dinámico se le ha dotado de un chasis deportivo de reglaje especial con muelles más sólidos, barras estabilizadoras más gruesas, cámber aumentado en el eje delantero, reglaje específico de la amortiguación M Performance, tracción total xDrive con preferencia por el eje trasero, así como el Performance Control, con lo que se logra un comportamiento muy neutral, menores inclinaciones laterales y máximo placer de conducir.