El gobierno de Estados Unidos investiga si General Motors obró con celeridad suficiente cuando solicitó la devolución de 1,6 millones de vehículos antiguos para repararles una falla en el interruptor de encendido relacionada con accidentes en los que murieron 13 personas.
La Administración Nacional de Seguridad del Tránsito en Carreras (NHTSA por sus siglas en inglés) dijo el miércoles en la noche que abrió la pesquisa “para determinar si GM respetó el procedimiento y los requisitos de ley cuando informó que solicitaría las devoluciones (de las unidades)”.
La NHTSA tiene la autoridad de imponer a GM una multa de 35 millones de dólares de acuerdo con una normativa que entró en vigencia a finales del año pasado. La multa máxima previa que afrontaban los fabricantes automovilísticos por incidente era de 17,35 millones de dólares.
Los fabricantes automovilísticos deben informar de evidencias de fallas que afectan la seguridad a los cinco días de que las hayan descubierto.
El martes, GM duplicó el número de vehículos cuya devolución solicito para repararles interruptores defectuosos del encendido. El problema fue relacionado con 31 colisiones frontales en las que perdieron la vida 13 personas.
La empresa también emitió una disculpa fuera de lo común al afirmar que su proceso de examinación del problema careció de la eficacia suficiente cuando apareció hace una década.
GM presentó el lunes una cronología de hechos ante la NHTSA en la que se muestra que la empresa estaba al tanto del problema desde 2004.
Después de su dolorosa bancarrota en 2009, GM ha eliminado demoras burocráticas, mejorado la calidad de sus vehículos y emite con mayor celeridad pedidos para que le devuelvan las unidades si aparece algún problema.
Sin embargo, el reconocimiento de la GM de que sus procedimientos eran deficientes hace 10 años muestra que su actuación de antaño todavía puede acarrearle problemas.
“La cronología muestra que el proceso empleado para examinar este fenómeno no fue tan eficaz como debía haber sido”, dijo el martes en un comunicado el presidente de GM para América del Norte, Alan Batey.
“Hoy día GM está comprometida a llevar a cabo su negocio de una manera diferente y mejor”, agregó.
El 13 de febrero, GM solicitó la devolución de más de 780.000 Cobalts Chevrolet y Pontiac G5 (modelos de 2005 a 2007) para corregirles el problema.
Después el martes, GM duplicó la cantidad, con otros 842.000 compactos Saturn Ion (modelos de 2003 a 2007), así como camionetas deportivas HHR Chevrolet, y coches deportivos Pontiac Solstice y Saturn Sky (de 2006 a 2007).
La mayoría de los vehículos fueron vendidos en Estados Unidos, México y Canadá.
GM dijo que un llavero pesado o la vibración en caminos en mal estado pueden causar que el interruptor de ignición se mueva de su posición de encendido y se apague el motor y le energía eléctrica.
Esta falla puede anular los frenos y la dirección de potencia y desactivar las bolsas de aire delanteras. En los casos de muertes, las bolsas de aire no se inflaron, aunque los motores no se apagaron en todos los casos, según GM.