Casi todos los modelos de Chevrolet que se venden en Europa son fabricados en Corea del Sur. Ante la situación política entre las coreas, General Motors ha anunciado un plan de contingencia en caso de conflicto, para tratar de resguardar la vida de sus trabajadores.
Akerson, el CEO de General Motors, ha asegurado en todo caso que sobre la mesa no hay ninguna idea para trasladar la producción fuera de Corea del Sur, ya que esto implicaría enormes gastos económicos para la marca.
La tensión en la península coreana puede resultar en un factor desestabilizador en la industria de los autos de Corea del Sur que en la actualidad trabaja muy fuerte con Kia, Hyundai y las exportaciones de Chevrolet.
Si se genera un conflicto, podría paralizar la producción los autos y el despegue de los mismo, lo que causaría la pérdida de miles de empleos.