El funcionamiento es sencillo: al abrir la app, introduzca los datos del vehículo que conduce como nombre del fabricante, modelo y kilómetros recorridos, además de indicar en qué sistema de medida quiere obtener la información.
Luego se viene la parte crucial del procedimiento. Se deben actualizar los datos para que lea los resultados del nuevo combustible introducido.
Fuel Monitor guarda los datos gracias al sistema Start&Stop y al GPS que utiliza. Esto permite a la unidad guardar los datos y reconocer las distancias recorridas.
Fuel Monitor no es la primera app que tiene esta finalidad, pero sí la que se centra en el tiempo real de los datos (la idea es llevar el smartphone en un soporte en el parabrisas) y en el dinero que cuesta cada trayecto. Además, su diseño es sencillo, bonito y la interfaz muy clara y fácil de usar.