General Motors se enfrentaba el martes a mayor presión sobre su manejo de un defecto en ciertos automóviles compactos que ha causado muertes mientras se filtraban noticias de investigaciones de carácter penal y de dos comisiones legislativas sobre el asunto.
El Departamento de Justicia investiga si GM trasgredió alguna ley al tener una lenta respuesta a un problema con el encendido de sus automóviles compactos de modelos 2003 al 2007, según una persona informada sobre el asunto. La investigación es manejada por la fiscalía de Nueva York, dijo la persona, quien pidió no ser identificada debido a que la investigación aún no se ha divulgado.
Portavoces del Departamento de Justicia y de GM no hicieron declaraciones. La información sobre la investigación fue reportada inicialmente por Bloomberg News.
La pesquisa busca la razón por la que GM esperó hasta febrero para retirar 1,6 millones de automóviles de modelos anteriores en todo el mundo, aunque había admitido tener conocimiento del problema durante una década. Los interruptores de arranque defectuosos han sido vinculados a 31 accidentes y 13 decesos. Algunas comisiones de la Cámara de Representantes y del Senado también desean saber por qué las autoridades de seguridad de transporte del gobierno y de la Administración Nacional de Seguridad en Caminos de Estados Unidos (NHTSA por sus siglas en inglés) no tomaron medidas antes.
GM anunció el mes pasado que reemplazará los interruptores de arranque que pueden apagar los motores inesperadamente. Cuando eso sucede, los conductores pierden la asistencia eléctrica para el volante, así como los frenos, y pueden perder total control de los vehículos. El interruptor puede cambiar de posición de encendido a apagado debido en parte a llaveros pesados que cuelgan de la columna del volante.
Asimismo, si los carros pasan a posición de apagado, las bolsas de seguridad no se inflan en caso de colisión.