Un cumpleaños inolvidable. Eso es lo que debió pensar la esposa de Benjamin Sloss, vicepresidente ejecutivo de ingeniería del gigante buscador Google, cuando llegó al circuito italiano de Fioriano y vio la sopresa (sorpresón) que su marido le tenía guardada: un Ferrari FXX K.
La mujer, apasionada de los autos deportivos y ex piloto de GT’s, destapó el Cavallino Rampante más potente que en la actualidad fabrica Ferrari, y lo hizo con la misma naturalidad que LeBron James machaca los aros de la NBA. Con un llamativo color amarillo, sus aerodinámicas líneas y un motor V12 de 6.3 litros y 1.050 HP, lo siguiente que debía hacer la afortunada -Christine se llama- era probar en la pista el potencial del FXX K.
Y es que preparado especialmente para circuito y basado en el mismísimo LaFerrari, el FXX K es uno auto casi único en el mundo, del que apenas se producen un puñado de exclusivas unidades para los clientes más adinerados. Porque Benjamin Sloss tiene tanto dinero en su cartera que en un principio iba a regalar a su esposa un Ferrari 599 FXX que había adquirido en una subasta benéfica.
Sin embargo no hay nada como ser multimillonario para que cualquier cosa te parezca poco, y más si es para tu esposa.