En Arabia Saudí los amantes de la velocidad, autos modificados y las acrobacias frente al volante de un auto recibieron un duro golpe. El gobierno de ese país decretó que la practica del drifting es un delito penal.
Esto con el fin de reducir la práctica que se había comenzado a llevar a cabo en carreteras abiertas de la zona. La ley ya entró en vigencia y las sanciones son ejemplares para los infractores.
En caso de cometer el drifting la multa sería de 1.900 euros, sin mencionar que el auto sería confiscado por un mes a su dueño. En caso de reincidencia el valor económico del castigo sería el doble y se retira el auto por 3 meses. En el peor de los casos las personas que cometan este delito podrían ir a la cárcel por un periodo entre 6 y 12 meses.
Pero el nuevo dictamen no queda solamente en lo anterior. Los acompañantes del conductor y espectadores del drifting serán catalogados como cómplices y tendrán que pagar 285 euros y se confiscará el auto (en caso lo tengan consigo) por 15 días.