Piedras, insectos, golpes o hasta granizo pueden causar astillado en el parabrisas. Dependiendo el lugar en el que ocurra el golpe puede representar un obstáculo para la vista del conductor.
El otro problema de las astillas no tratadas, es la debilitación que sufre el vidrio en su estructura. Lo que representa un grave peligro para la salud de los pasajeros del auto.
Los pasos para reparar el parabrisas son:
- Retira cualquier suciedad del vidrio usando agua o jabón.
- Aplica agua destilada con en el área dañada.
- Repite el proceso con una almohadilla fina.
- Limpia los excesos con un trapo de lana o fibra.
- Utiliza pulidor para vidrios sobre el disco de pulir y pásalo hasta que el rayón desaparezca.
Es importante que el vidrio siempre se encuentre húmedo para evitar rayones adicionales. Recuerda que los parabrisas son muy delicados así que el proceso debe hacerse con extrema delicadeza.