La búsqueda de nuevas maneras de propulsión parece ser el nuevo objetivo principal de los constructores de autos. Citroën es la última marca que aparece para competir en esta categoría de tecnología.
El nuevo C3 no cuenta con ninguna mejora estética, pero en el funcionamiento tiene su principal atributo. El carro francés usa una interesante, pero inédita combinación de carburantes para su funcionamiento.
Al igual que la mayoría de autos en el mercado usa la gasolina, pero lo combina con gas licuado de petróleo. Cuando el Citroën C3 VTi 95 acaba de encender corre gasolina por el sistema para lubricar el motor y luego de algunos metros este se convierte en gas licuado.
El proceso busca reducir las emisiones de contaminantes y que baje el gasto de combustible.