El constructor alemán Carlsson acaba de presentar a su nueva creación en el Salón de Ginebra. El último trabajo de la compañía se basa en la base de un Mercedes-Benz S500 que está chapado en oro.
El modelo fue conocido como Carlsson CS50 Versailles y cuenta con varios lujos. Los más vistosos se ven fácilmente en los costados de la unidad en donde se decora con oro puro para darle lujo y distinción.
Para conseguir la construcción óptima de la unidad se necesitaron más de 200 horas de trabajo y aproximadamente mil láminas de oro. Solamente 25 reproducciones tendrá el lujoso modelo y a pesar que acaba de salir a la luz, 10 de estos carros ya fueron comprados por empresarios chinos de todo el mundo.
El nombre es un homenaje a la construcción de Luis XIV en Versalles, París.