La fibra de carbono es uno de los materiales más distinguidos en la actualidad por la industria automotriz. A pesar que no se usa en todos los modelos que se encuentran en la actualidad en el mercado autos como el BMW i3 y el i8 han terminado las reservas de la marca teutona.
Para poder controlar el balance entre los modelos que construye y los que vende BMW anuncia que va a triplicar la producción de este material. Con esto la automotriz se convertiría en el máximo productor de todo el mundo.
La factoría de Moses Lake en Washington se convertiría en el centro en el que se haría este producto. La capacidad actual de producción es de 3 mil toneladas de fibra de carbono por año, pero la necesidad y demanda actual harían que esta cifra se eleve hasta llegar a las 9 mil para comienzos del 2015.
Ahora el reto para BMW no solo reside en elevar la cantidad de este material. Sino también en simplificar los procesos para reducir la energía que se necesita para extraer, producir y moldear la fibra de carbono.
El uso de esta fibra hace que los autos sean más ligeros y seguros al mismo tiempo.