Según un estudio del organismo no gubernamental LatinNCAP (Latin New Car Assesment Program), que evalúa la seguridad de los autos nuevos para América Latina y el Caribe, y que desde 2010 ha realizado pruebas de choque a 41 modelos que se comercializan en la región, se extraen los cinco modelos de auto más inseguros que se venden en México. ¡De ellos la mayoría no cuentan ni con las bolsas de aire de retención!
Los que peores resultados obtuvieron en las pruebas por la deformidad de sus cabinas o habitáculos, tanto para conductor y acompañante como para los pasajeros traseros han sido el Nissan Tsuru y el Chevrolet Matiz o Aveo con carrocería sedán. Ambos en sus versiones básicas se venden sin airbags, con lo que la protección a los pasajeros es nula, sin obtener ni una sóla de las cinco estrellas disponibles que miden la seguridad. Además las cabinas se muestran totalmente inestables a la deformación como muestran los vídeos mostrados por LatinNCAP en las pruebas de choque realizadas a 64 km/h. Ambos son líderes de ventas en México, el Tsuru cuarto en la lista actualmente, primero durante años, y empleado por su bajo precio en cantidad de flotas de taxis y como auto de empresa. Al menos el Matiz, en protección de niños en asientos traseros ha obtenido 2 estrellas, algo que el Tsuru ni ha logrado.
A estos modelos les sigue otro Nissan, el Tiida sedán, que también sin bolsas de aire de retención no ha obtenido ni una sola estrella de protección a los ocupantes adultos, aunque por fortuna la cabina se mantiene algo más estable ante choque y obtiene 2 estrellas en protección de niños.
El Fiat Palio también se encuentra entre los más inseguros del panorama de autos, también sin estrellas en la protección de adultos, dos estrellas en protección de niños y una carrocería medianamente estable en lo referente a deformación.
Por último, el más seguro de los autos más inseguros, valga el eufemismo, ha resultado ser el Renault Sandero, con una estrella en protección de ocupantes adultos, dos en protección de niños y una carrocería estable ante la deformación.
En definitiva, unos parámetros de seguridad escasos que difieren mucho con el de otros países bastante más estrictos en esta materia y abrazados a la seguridad en la automoción, algo que denuncia el secretario general de LatinNCAP, Alejandro Furas. Lamentó que, mientras los automóviles que se venden en el país tienen graves fallas de seguridad, las cuales podrían provocan la muerte de los ocupantes, los mismos modelos de autos que se fabrican para exportación, tienen mejores niveles de seguridad y calidad.