Autoridades normativas estadounidenses están investigando denuncias de humo o fuego en dos Jeep Cherokee, y bolsas de aire que no se inflaron debidamente en dos Nissan Rogue.
La Administración Nacional de Seguridad en las Carreteras dice que la investigación a los Cherokee cubre 50.000 vehículos del 2015.
Una persona se quejó de que salía humo blanco de debajo del capó después de apagar el motor, a lo que siguió un incendio. Otra queja fue que salía humo del compartimiento del motor mientras la persona conducía.
La agencia comenzó la investigación del Rogue después de dos quejas de que bolsas de aire en modelos de 2013 se desplegaron un minuto después de accidentes y se inflaron con lentitud o no se inflaron completamente. Esa investigación cubre a unos 195.000 vehículos.
Nissan y Fiat Chrysler, propietaria de Jeep, dicen que están colaborando con la agencia.