Desarrollado para competir con otros autos de alto rendimiento en carreras de resistencia en circuito cerrado de día y de noche, el auto deportivo de alta resistencia ILX trae el motor, el chasis, la suspensión y el interior especialmente modificados, todo envuelto en una carrocería con un aspecto casi igual a la de producción en serie.
“Las carreras en circuito cerrado son un excelente terreno de pruebas para nuestros autos de alto rendimiento, y el tamaño, el peso, las cualidades técnicas y la durabilidad del Acura ILX constituyen una gran base para un piloto de carreras con grandes ambiciones”, dijo Mike Accavitti, vicepresidente principal y gerente general de la División Acura. “También demuestra la mentalidad de rendimiento máximo inherente a la marca Acura”.
Realizando su primera presentación en Nueva York, la versión de producción en serie del nuevo superauto híbrido NSX biturbo se destacará en la sección de Acura, flanqueada por el recién revelado SUV RDX de 2016 y el reconcebido sedán deportivo ILX de 2016 junto con el renovado SUV MDX de 2016 y el actualizado sedán de lujo RLX de 2016. El TLX de 2015, el sedán deportivo de lujo de gran venta de Acura, estrenado el verano pasado y que ya se destaca en el vibrante segmento de lujo medio, redondea una de las líneas más sólidas en la historia de Acura. En efecto, cada uno de estos vehículos de alto rendimiento rápidos, lujosos y elaborados con precisión son totalmente nuevos o han sido notablemente renovados en los últimos ocho meses.
El auto deportivo de alta resistencia ILX se creó internamente, con el objetivo principal de conseguir la victoria en la carrera 25 Horas de Thunder Hill. No es una tarea fácil, ya que el equipo del ILX se medirá con Porsche, BMW y otros fuertes competidores.