Pirelli está en el ojo del huracán después de los recurrentes pinchazos durante el Gran Premio de Silverstone el fin de semana pasado. Felipe Massa uno de los afectados, aseguró no sentirse seguro y que se deben tomar cartas en el asunto para evitar daños mayores.
Además del brasileño, Jean-Eric y Lewis Hamilton también sufrieron explosiones en sus neumáticos. Esto provocó que la carrera se neutralizara debido a los restos de caucho esparcidos por la pista.
A las acusaciones el productor italiano respondió que los culpables de los pinchazos fueron los bordes en las vueltas que cortaron las llantas de los competidores. Pero Fernando Alonso se encargó de desacreditar tal acusación: Es difícil creer que los bordillos hayan sido el problema, porque hemos corrido aquí 12 años con los mismos bordillos.
Los reclamos han llegado hasta oídos de la cúpula mayor del automovilismo por lo que Jean Todt, presidente de la FIA, convocó a Pirelli a la reunión de grupo de trabajo técnico de la Federación y Bernie Ecclestone, presidente de Fórmula 1, anunció que todos los equipos tendrán dos o tres días de práctica con los autos actuales. Con esto Pirelli espera tener información de primera mano y eliminar la problemática.