Hollywood brindó por la libertad de expresión en todas sus formas, desde burlas a Bill Cosby hasta palabras sinceras sobre los ataques terroristas en París, en la 72 ceremonia anual de los Globos de Oro (Golden Globes) el domingo por la noche.
Inicialmente parecía que las dos principales contendientes al Oscar, “Boyhood” y “Birdman” de Alejandro González Iñárritu, iban a ganar los Globos a la mejor película de drama y de comedia, respectivamente. Pero en una de las más grandes sorpresas de la noche, el segundo premio fue para “Grand Budapest Hotel” de Wes Anderson.
La elegante parodia sobre la industria del espectáculo, “Birdman“, obtuvo el premio al mejor guion y le mereció el de mejor actor en una película musical o de comedia a Michael Keaton, como un actor envejecido famoso por su antiguo papel de superhéroe.
Al reflexionar sobre su propia vida, la voz se le quebró a Keaton, quien le agradeció a su hijo, a quien llamó su mejor amigo.
Por su parte, González Iñárritu le agadeció a su esposa y a sus hijos, que estaban entre el público, así como a los actores del filme, el director de cinematografía Emmanuel Lubezki y el baterista Antonio Sánchez, nominado en la categoría de mejor música original.