Las personas presentan rigidez muscular y no reaccionan a los estímulos. Puede confundirse con una posible muerte
¿Qué es la catalepsia? Nada mejor que un ejemplo de lo que es: En el 2018 se presentó un caso en la cárcel asturiana de Villabona. El 7 de enero se hizo el conteo de prisioneros cotidiano, pero faltaba uno, Gonzalo Montoya.
Lo encontraron inconsciente en su celda y dos médicos del centro penitenciario lo dieron por muerto. Esto fue avalado por la forense del Instituto de Medicina Legal de Oviedo que se presentó en el lugar. El juez, por tanto, autorizó el levantamiento del cadáver y se pidió el traslado a un centro oficial para realizar la autopsia correspondiente.
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Aún no es claro si ocurrió en el traslado a la morgue o al entrar a esta, pero las personas responsables del cuerpo se dieron cuenta de que el hombre respiraba. Montoya fue llevado inmediatamente al Hospital Universitario Central de Asturias, en donde permaneció en cuidados intensivos hasta el 24 de enero, ya que sufría una neumonía y problemas renales.
¿Qué pasó? ¿Por qué lo dieron por muerto si no lo estaba? El argumento más popular fue que Montoya sufrió de un episodio de catalepsia. Este es un trastorno nervioso que hace que la persona no responda a estímulos físicos, presente rigidez muscular y sus funciones corporales desaceleren. Eso no quiere decir que no tenga constantes vitales, las tiene y respira, pero son muy débiles.
La catalepsia puede durar desde pocos minutos hasta horas, algo que le pudo haber pasado a Montoya. La confirmación de la catalepsia y el descarte del fallecimiento debe llegar con la realización de un electrocardiograma. Así se comprueba si el corazón sigue latiendo y consecuentemente la persona está viva o ha fallecido. Montoya no tuvo ningún electrocardiograma.
Otros síntomas de que la persona ha muerto son: rigidez cadavérica (las extremidades no tienen flexibilidad), manchas oscuras en la espalda (indican que la sangre está bajando), palidez en las mucosas y la piel, deshidratación de la córnea y enfriamiento del cuerpo.
Los expertos apuntan a que estos fenómenos cadavéricos no se presentan en la catalepsia. Sí puede producirse lividez ya que el sistema circulatorio funciona bajo mínimos.
Este es un trastorno raro y suele atacar a personas con enfermedades psicogénitas, epilepsias graves o pacientes con párkinson muy avanzado. También pueden producirse por una intoxicación de determinados fármacos como ansiolíticos y antidepresivos.
No todas las catalepsias son iguales. Hay veces que el afectado puede oír, pero no reacciona y en casos más graves, por más que se le estimule, no responde.
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Autor: I.S. con información de Muy Interesante