Seguramente te ha pasado que no has terminado de hacer limpieza cuando tu hogar ya está empezando a ensuciarse otra vez. Aprende cómo mantener limpia la casa sin tener que esforzarte tanto ni invertir mucho tiempo.
Las bañeras, lavamanos e inodoros deben ser limpiados al menos una vez a la semana. Evita que quede agua regada alrededor para que no se manchen.
Después de limpiar el suelo, evita andar con zapatos en la casa. Déjalos en la puerta de entrada y coloca otros zapatos con la suela libre de suciedad para mantener limpia la casa.
Los muebles se llenan de polvo así que límpialos de arriba hacia abajo. Así evitarás tener que volver a limpiarlo todo. Los espejos y cristales deben ser limpiados con paños especiales.
Es mejor si utilizas productos especiales para repeler el polvo de las superficies. De esta manera lograrás mantener limpia la casa por más tiempo.