Muchas veces nuestros hábitos alimenticios y de descanso no son los más adecuados, además de que nuestro ritmo de vida y el nivel de estrés al que nos sometemos diariamente pueden ocasionar que nuestra piel se reseque y luzca opaca y sin vida, lo que nos esclaviza a ciertos productos cosméticos para lucir bellas. Sin embargo, el maquillaje sólo deberían ser un complemento de nuestra belleza y no deberíamos depender de él.
Es por eso que te presentamos 5 tips que ayudarán a lucir bella aún sin maquillaje:
1. Utiliza protector solar
Utiliza protector solar diariamente, independientemente del clima, ya que aunque el sol no sea intenso, tu piel sigue siendo susceptible a los rayos UV, que pueden ser nocivos y provocar manchas antiestéticas; además de que la exposición solar sin protección ocasiona la aparición de arrugas prematuras, decoloración y la flacidez en tu piel. Razones por las cuales solemos ser adictas al maquillaje.
2. Toma una taza caliente de vitamina C
Bebe una taza de agua caliente con limón todos los días al despertar. Además de que es un calmante natural para la garganta, y el aroma cítrico te despierta los sentidos, el jugo de limón mezclado con agua caliente ayuda a limpiar y purificar nuestro cuerpo de adentro hacia afuera, por lo que eliminarás toxinas y reducirás la posibilidad de cualquier futura sensibilidad en la piel.
3. Usa tonificador
Aplicar tonificador en el rostro después de lavarlo puede ayudar a equilibrar los niveles de pH, lo que hará que tengas una tez más uniforme y eliminará la necesidad de aplicar maquillaje en las mañanas.
4. Exfolia tu piel
Una de las maneras más fáciles para conseguir que tu piel se vea limpia, radiante y con un brillo saludable es exfoliarla. Cuando no utilizamos un exfoliante en el rostro, las células muertas de la superficie de la piel se vuelven opacas y por tanto, no reflejan ninguna luz.
Para combatir esto, exfolia tu piel dos veces por semana, puedes elaborar tu propio exfoliante mezclando bicarbonato de sodio y agua en las mismas cantidades. Aplícala en el rostro, masajea suavemente la piel durante aproximadamente un minuto y enjuaga con agua fría.
5. Evita tocar tu rostro
Mantén tus manos alejadas de tu rostro. Evita tocar tu rostro innecesariamente. La piel de tu cara es muy sensible y por lo tanto es más susceptible a la rotura dérmica y a la cicatrización.