Cuando compramos autos usados o en subastas para su venta posterior es muy probable que las unidades adquiridas sean modelos chocados. Esto no es para alarmarse siempre y cuando podamos hacer los gastos de la reparación y al realizar la venta todavía sea un negocio rentable.
Recuerda que la clave de un negocio exitoso se basa en que los gastos no sean mayores que las ganancias. En este caso es exactamente lo mismo, no importa si te venden un Ferrari a $100.00 si al hacer la conversión de los que tienes que invertir para dejarlo en su punto correcto es mayor de la cantidad que vas a poder recuperar debes ignorar la oferta sin pensarlo dos veces.
Los que debes tomar en cuenta cuando compras un auto chocado es:
- Lugar de compra: En algunos establecimientos ofrecen cierta garantía o simplemente son de confianza y sabes que no te toman el pelo.
- Daños: Como dijimos antes los números no mienten y si las reparaciones son demasiados costosas debes salir corriendo del concesionario.
- Partes vitales: Hay partes del auto que son mejores cuando no han recibido golpes de gravedad.
- Procedencia: Número de identificación del auto y chasis se deben revisar para no sufrir estafas.
- Chasis: Cuando este se quiebra o presenta desperfectos mayores es casi imposible repararlo.