Renault y Caterham están a punto de culminar con su relación laboral y se separarían de una vez por todas. Las principal razón son los múltiples desacuerdos de los dos constructores cuando de configuración mecánica se trata.
Con esto se determina que solo se va a construir un biplaza Alpine y un Caterham para 2016. Desde 2012 se comenzó esta alianza, pero la incapacidad para crear autos con sello propio hace que todo llegue a su fin.
El prototipo del nuevo lanzamiento ofreció grandes problemas a los constructores. Los mismos aseguraron que la unidad no estaría disponible y que los resultados en pruebas más las críticas no eran favorables.
Otro de los grandes detonantes fueron las complicaciones económicas que tuvo Renault en los últimos meses.