La compañía informó el viernes que el problema afectó a modelos de BMW, Mini y Rolls Royce equipados con su tecnología ConnectedDrive, que permite a los conductores acceder a ciertas funciones del coche mediante un smartphone.
El club alemán de automovilistas ADAC, que descubrió la falla el año pasado, opinó que los hackers podrían utilizar una base falsa de telefonía celular para interceptar las señales de red desde el coche y poder bajar las ventanas o abrir las puertas. No hay informes de que hubiera ocurrido un robo de esa manera.
La portavoz de BMW Silke Brigl dijo el viernes que los hackers no pudieron encender o detener el motor.
Brigl agregó que el problema se solucionó mediante una actualización automática de software, por lo que los usuarios no tendrán que realizar ninguna acción.