Tesla está viviendo una de las etapas más complicadas desde que se lanzó al mercado. La confianza de muchos consumidores se ha venido al suelo luego de varios desafortunados desperfectos en los autos, la presión mediática por estas fallas y las restricciones de varios estados para vender tranquilamente son varios de los inconvenientes más grandes de estos autos eléctricos, ahora le tienen que sumar la pérdida de más de $50 millones en el primer semestre.
A pesar que los ingresos de la compañía fueron de 713 millones y un 27% más que en el periodo anterior. El declive se dio en la bolsa en la que las acciones de la compañía presentaron un descenso del 7%.
Los planes para recuperar su situación económica incluyen una inversión de 850 millones de dólares. Además, quiere producir el segundo modelo de su gama y que las ventas del Tesla S se mantengan entre 7.500 y 8.000.
Pero el magno proyecto de la constructora de autos eléctricos no termina con eso. Se anunció la creación de una factoría que se dedicará exclusivamente a la creación de baterías para estas unidades.
Tesla también adelantó que la SUV de su gama estaría llegando en 2015.