La filial en Venezuela de la estadounidense General Motors acordó con el gobierno un esquema para garantizar la continuidad de la producción durante este año, anunció el miércoles el ministro de Transporte Terrestre.
Las autoridades venezolanas acordaron con la compañía un esquema que permite “sostener la producción de vehículos a lo largo del año”, indicó el ministro Haiman El Troudi. Agregó en su cuenta de Twitter que General Motors “no detendrá su operación”, pero no ofreció más detalles. Otras ensambladoras venezolanas han paralizado su producción por la falta de materia prima importada causada por el retraso de varios meses del gobierno en la venta de divisas.
El ministro precisó que una vez que General Motors presente su solicitud de compra de divisas ante el Banco Central de Venezuela “se liquidará el monto acumulado en 2014 por concepto de importaciones”, que estimó en 20 millones de dólares. El anuncio fue hecho tras un encuentro que sostuvieron El Troudi y el ministro de Industrias, José Cabello, con representantes General Motors.
La empresa no emitió de momento comentarios sobre el anuncio del ministro.
Las autoridades tuvieron una reunión similar el lunes con los representantes de Ford Motor de Venezuela que había acordado a inicios de semana suspender la producción de vehículos por 25 días debido a la falta de insumos. El Troudi dijo que Ford Motor reanudará sus líneas de producción en “15 días” luego de resolver unos “nudos críticos”.
El presidente de la junta directiva de la Cámara de Fabricantes Venezolanos de Productos Automotores, José Luis Hernández, dijo a inicios de semana que de las siete ensambladoras que operan en el país sólo dos, General Motors y Mitsubishi, están operando “muy parcialmente” y las “otras cinco están paralizadas” debido a la falta de materia prima.
Hernández indicó que en el primer trimestre de este año sólo se produjeron 3.400 vehículos frente a los 14.400 ensamblados en el mismo período del año pasado.
En Venezuela operan las ensambladoras Chrysler, Iveco Venezuela, Ford Motor, Toyota, General Motors, Mack de Venezuela y Mitsubishi Motors Corp.
La filial venezolana de la automotriz japonesa Toyota detuvo de forma indefinida el 13 de febrero las operaciones de su planta de la ciudad oriental de Cumaná debido al faltante de piezas, según reconoció la empresa en un comunicado.
Todos los sectores económicos del país se han visto afectados por el retraso del gobierno en la venta de las divisas oficiales para las importaciones de materias primas, lo que ha generado caídas en la producción y la agudización de los problemas de abastecimiento de algunos alimentos y productos básicos, según han reconocido los dirigentes empresariales.