Durante un temblor o terremoto, debes sobre todo mantener la calma, evitar la desesperación y, a pesar del pánico, tómate unos minutos para pensar qué hacer. Si estás capacitada para estos eventos, será más fácil manejar la situación y dar consejos básicos a los demás.
Preparación
La preparación debe empezar desde antes de que ocurra cualquier fenómeno natural, en este caso un terremoto. A veces creemos que la posibilidad de algún sismo es tan lejana, que no hace falta cumplir con las medidas de prevención que recomiendan los expertos, pero pudiera ser que esa amenaza esté a la vuelta de la esquina.
Si te encuentras en tu hogar y con tu familia, debes establecer un protocolo básico de reacción. Por ejemplo, definir un sitio de encuentro, en caso de que la magnitud del desastre sea de consideraciones y provoque altos niveles de confusión. Solo esta planificación previa te ayudará a mantener la unidad de la familia, en medio del desastre.
Al momento de evacuar tu vivienda, no olvides que los niños, personas de la tercera edad y mujeres embarazadas deben ser las prioritarias. Las cosas, aunque sean costosas y reflejen su esfuerzo, no son tan importantes en esos minutos, por lo tanto lo recomendable es llevar lo esencial: alimentos, agua, medicamentos, una radio, una linterna y documentos personales.
Después del sismo
Si te encuentras afuera, aléjate de edificios altos, postes y cables de energía eléctrica. También mantente lejos de ventanas, espejos, lámparas colgantes y cuadros que puedan caerse.
Evita hacer llamadas indebidas, pues las líneas se congestionan y no se podrán usar en emergencias.
Aunque parece un proceso un poco largo y tedioso y en muchas ocasiones olvidamos hasta la mitad de ellos, nunca está demás poner en práctica estas medidas de prevención, incluso cuando no ocurra ningún evento natural.
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Virgo 23 agosto – 22 septiembre
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