La comida congelada llegó a las tiendas en 1930, luego de que el señor Birdseye inventara esta forma cómoda y rápida de cocinar. Más de 50 años después, las delicias congeladas obtuvieron su propia fiesta.
En 1984, el presidente Ronald Reagan hizo el anuncio de que el 6 de marzo era oficialmente el Día de la Comida Congelada.
Asimismo, hizo el llamado de que todos los estadounidenses “vivieran este día con ceremonias y actividades de apreciación”.