* Félix Carrasco-Córdova, director de la Orquesta Viena Camerata en Austria, es uno de los mexicanos que triunfan en Europa
Por Manuel Bello Hernández
México, 17 Ene (Notimex).- Forjador con éxito de casi un centenar de orquestas en diferentes partes del mundo y ganado el reconocimiento internacional por sus extraordinarias actuaciones, el concertista mexicano-austriaco Félix Carrasco-Córdova (1955) pidió que se replique en todo el país el programa “¡Mexicali soy yo!”.
Se trata de una campaña cuyo objetivo es generar una actitud positiva no solo en la comunidad mexicalense, sino también en los mexicanos en general y elevar así su calidad de vida a partir de una serie de valores positivos.
Con el apoyo del Comité de Vinculación de Mexicali, se busca proyectar el orgullo de ser mexicalense, a través de testimonios de destacadas personalidades y héroes anónimos que son ejemplo tanto en la comunidad de Mexicali como a nivel nacional e internacional.
En entrevista, Carrasco-Córdova, cuyo estilo en la dirección ha impresionado por la sensibilidad y la interpretación precisa de los compositores de todos los tiempos, celebró dicha campaña y pidió a mexicalenses destacados, “hablen de sus experiencias y den a conocer que lo imposible, es posible”.
“Ahora hay orquestas, escuelas, un movimiento importante en el estado que antes no había y que debe replicarse en el país”, consideró el actual director de la Orquesta Viena Camerata en Austria.
Contó que dejó su natal Mexicali a los 17 años para estudiar música y luego profesionalizarse en la dirección de orquesta, pasando antes por sus estudios de piano y oboe en el Conservatorio Nacional de Música de México, hasta que recibió la oportunidad de asistir a la famosa Hochschule für Musik (Universidad de Música y Artes Escénicas, de Viena).
Más tarde, en ese lugar recibió una beca completa del gobierno austriaco para estudiar en el país que lo vio nacer musical y profesionalmente.
“Austria fue un lugar que me permitió formarme y que me becó, cosa que no pude tener de México para terminar mi carrera musical; me abrió las puertas como cualquier ciudadano austriaco, sin problema.
“Solo tuve que comprobar que hacía un trabajo correcto en mis estudios y pude vivir como estudiante, más tarde regresé a México y luego retorné a Austria, me recibió como ciudadano austriaco donde tengo igual de oportunidades que alguien nacido en ese país”, dijo.
Sin embargo, confesó que dejar Mexicali fue difícil porque deseaba continuar con sus estudios musicales y fue así como llegó a la capital, donde en el Conservatorio Nacional de Música obtuvo otros conocimientos en el ramo musical.
“Salí de Mexicali cuando no tenía más perspectivas para estudiar música, hice todo lo que puede en esa ciudad, era pianista en aquel entonces y requería la formación en un conservatorio de prestigio.
“Tuve varias opciones, irme al otro lado, alguna escuela de Estados Unidos, o al sur de California, pero elegí estar en un conservatorio nacional en Polonia, fui aceptado y ahí termine mi carrera de pianista y comencé de inmediato la dirección de orquesta”, indicó.
Carrasco-Córdova detalló que, tras su decisión de ser director de orquesta, vio pocas posibilidades de serlo en México y decidió probar en Europa, “y fue Viena la ciudad que decidí y donde concluí mis estudios con una mención de honor”.
Refirió que fue en el Conservatorio Nacional de Música donde encontró el “camino” para convertirse en director de orquesta, un terreno en el que hay pocos mexicanos.
“Estoy un poco familiarizado con ese problema, pero lo único que pudo decir, es que, si eso sucede, es porque algo no está funcionando bien y en realidad, hay que observar cuál es el problema.
“Una de las razones por las que hemos tenido que salir varios artistas del país, radica por el problema de las instituciones de alta educación. Hay muchos problemas, pues tanto para estudiantes como para profesores es difícil”, dijo.
Carrasco-Córdova, quien estudió con Karl Österreicher (dirección), Thomas Christian David (composición), Harald Goertz (dirección de la ópera) y Guenther Theuring (dirección coral), deseó suerte a la nueva autoridad cultural federal en México, María Cristina García Cepeda.