Guadalajara, 3 Ene (Notimex).- El especialista Benjamín Gómez Navarro exhortó a los pacientes a apegarse a los tratamientos para evitar rechazo de un trasplante, ya que muchas personas luego del trasplante rechazan el injerto derivado de falta de apego al tratamiento inmunosupresor.
El jefe del servicio de Nefrología del Hospital de Especialidades del IMSS Jalisco agregó que la mayoría son gente joven, “ya que se trasplanta a pacientes en promedio de 35 años o incluso antes, debido a que llegan a sentirse bien y dejan de tomarse sus medicamentos”.
Dijo que tanto el riesgo de rechazo orgánico como de mortalidad para el paciente disminuye luego de 180 días de la cirugía, siempre y cuando la persona lleve al pie de la letra las recomendaciones del médico tratante y garantice la ingesta de medicamentos inmunosupresores, además de evitar contraer infecciones.
Manifestó que muchos rechazos de pacientes trasplantados pueden llegar a ocurrir hasta cuatro o cinco años después del trasplante.
El especialista indicó que actualmente, alrededor de 700 pacientes se encuentran en protocolo de ser trasplantados en el Hospital de Especialidades, mismos que cuentan con donador vivo relacionado.
Invitó a la población a ser donador de órganos toda vez que existe un gran número de pacientes renales en el país.
“El paciente con enfermedad renal suele ser diabético hasta en 70 por ciento de los casos y tener grandes posibilidades de desarrollar complicaciones cardiovasculares, por lo que lo ideal es que también se les brinde tratamiento antihipertensivo”, comentó.
Gómez Navarro mencionó que muchos pacientes renales llegan a fallecer antes de llegar a los tratamientos de diálisis, “incluso, tres de cada mil pacientes logran acceder a este tipo de terapia sustitutiva”.
En cuanto a pacientes con hemodiálisis, comentó que sólo alrededor de cinco por ciento llega a trasplantarse, de hecho la mortalidad en este grupo de personas se estima en hasta 15 por ciento por año.
El experto señaló que alrededor de seis mil pacientes están actualmente en tratamiento de diálisis, “y hasta 70 por ciento de personas con enfermedad renal son hijos de padres que cursan con enfermedades como obesidad, diabetes e hipertensión arterial”.
Destacó que para hacer el diagnóstico de enfermedad renal es necesario realizar estudios clínicos de orina para identificar la presencia de urea y creatinina, así como una biometría hemática.
Puntualizó que siete de cada 10 personas acuden con el especialista cuando ya requieren un tratamiento sustitutivo y con una evolución de hasta ocho años de la enfermedad.