México, 19 Ene (Notimex).- El consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova, llamó a la estructura del organismo y a todos los actores del país a apropiarse de la Estrategia Nacional de Cultura Cívica 2017-2023 (ENCCÍVICA), con miras a desarrollar políticas públicas, que articulen los esfuerzos colectivos.
Lo que la ENCCÍVICA se propone es construir la ruta sobre la que estos futuros proyectos en materia de cultura cívica se desarrollen sean o no, déjenme decirlo así, una política del INE, una política institucional, sino una auténtica política pública, destacó.
Al reunirse con la estructura del Instituto Nacional Electoral (INE) reconoció que la democracia mexicana no se había encontrado en una situación tan compleja como la que enfrenta actualmente, con un futuro lleno de incertidumbre.
Sin embargo, expresó que dentro de todas esas incertidumbres hay una certeza, que está desarrollándose en los estados de México, Coahuila, Nayarit y Veracruz, y que el próximo año ocupará a toda la sociedad: la certeza de las elecciones, acotó.
Dijo que la estrategia pretende convertirse en una especie de paraguas que permita, a través de un discurso, un diálogo franco, fundado en la verdad o un debate intenso, generar contextos de exigencia recíprocos e ir definiendo los grandes ejes de la cultura cívica y cultura democrática para transitar en las próximas décadas.
Córdova Vianello resaltó que la convivencia democrática requiere de una nueva cultura cívica que modifique las ideas y valores que hoy definen la vida pública del país, de ahí la alianza estratégica que tiene el INE con los Organismos Públicos Locales (OPLEs) de los 32 estados.
Sin embargo, somos insuficientes para poder desarrollar políticas públicas, es decir, políticas del Estado mexicano que articulen los esfuerzos, de ahí el llamado a los entes públicos y los actores sociales para que la estrategia llegue mucho más lejos de hasta ahora.
El titular del INE dijo que la coyuntura de especial complejidad por la que atraviesa el país afecta el desempeño económico, la convivencia ciudadana y la recreación misma de la vida democrática.
Algunos de estos factores han surgido, sin duda, del contexto internacional: como la desaceleración de la economía mundial, el resurgimiento de proteccionismos de corte nacionalista y excluyente, además de la volatilidad en mercados financieros, entre otros, refirió.
Empero, dijo, otros factores sí se originan en el modelo de desarrollo y en la evolución propia de la sociedad, son elementos que en buena medida están vinculados y alimentan el desencanto con la democracia que los estudios de opinión registran prácticamente en todo el mundo.
Entre ellos, citó el hecho de que 54 millones de mexicanos viven en condiciones de pobreza; 65 por ciento consideran que las leyes se respeta poco o nada, según el Informe País, en tanto que solo 17 por ciento confía en diputados y 19 por ciento en los partidos políticos.
A lo anterior, puntualizó Córdova Vianello, se suma la corrupción asociada con el ejercicio del poder, un mal que ha permeado en todos los niveles de gobierno y que inevitablemente alimenta la percepción de los ciudadanos respecto de lo público y, fundamenta esa sensación de lejanía respecto de los gobiernos democráticamente electos.