BARCELONA (AP) Con dos tantos en los últimos seis minutos, incluido un autogol de Sergio Ramos, el Sevilla volteó el domingo la diana inicial de Cristiano Ronaldo y derrotó 2-1 al Real Madrid en la liga española, truncando una racha de 40 partidos invicto para el cuadro blanco en todas las competiciones.
La racha, la mejor para un club español, quedó para la historia, pero el Madrid lamentó no haber aumentado su colchón sobre los sevillistas en la carrera por el campeonato, que sigue comandando con 40 puntos por los ahora 39 que acumula el equipo dirigido por el argentino Jorge Sampaoli.
“Es difícil aceptar la derrota. Sabíamos que pasaría algún día, pero estoy orgulloso, jugamos muy bien”, dijo el técnico “merengue”, Zinedine Zidane.
Los madridistas tienen pendiente la disputa de un partido correspondiente a la 16ta fecha contra Valencia, aplazado en diciembre por la disputa del Mundial de Clubes. Cuentan aún dos puntos de ventaja sobre el Barcelona, vencedor el sábado por 5-0 sobre Las Palmas.
Cristiano transformó un penal a los 67 minutos y alcanzó las 12 dianas en el torneo, a dos de distancia del argentino Lionel Messi y el uruguayo Luis Suárez, ambos del Barsa y máximos goleadores de la competición.
Pero el Madrid no logró dejar invicto su arco en el estadio Sánchez Pijzuán, donde solo tres días antes había encajado tres goles en el empate frente al Sevilla, y que le permitió avanzar a los cuartos de final de la Copa del Rey.
Ramos, entonces pitado por la hinchada local por su pasado sevillista y autor de un gol de penal, marcó esta vez en su propio arco a los 85 minutos y permitió a los de Sampaoli soñar con la remontada, que culminaría en los descuentos Stevan Jovetic, recién fichado e ingresado de suplente.
“Fuimos capaces de ganar al primero y situarnos a un punto. Jugar así contra un grande sigue enalteciendo a este grupo, ojalá seamos capaces de seguir. Ha sido un triunfo merecido”, comentó Sampaoli.
Anteriormente en la jornada, Martín Montoya (17) y Santi Mina (73) le dieron al Valencia el triunfo 2-1 sobre el Espanyol, sumando tres puntos que le permiten despegarse en cuatro de los puestos de descenso. David López (85) descontó por el cuadro “periquito”, actual undécimo.
El Celta de Vigo que dirige el también argentino Eduardo Berizzo venció 1-0 al duodécimo, Alavés, y escaló al octavo puesto con 27 puntos.
Osasuna y Granada siguen ocupando los dos últimos lugares de clasificación, tras igualar 1-1 en feudo granadino.
El otro equipo en descenso el Sporting de Gijón, derrotado 3-2 en su estadio por el Eibar, que mejoró a noveno con 26 unidades.
Madrid y Sevilla apenas se dieron tregua en un partido intenso y dinámico, muy propio del fútbol vertiginoso que predica Sampaoli. Arropando a Ramos, los visitantes respondieron con fiereza a cada directo sevillista, aunque gozaron de escasas ocasiones de gol en la primera mitad.
Probó Cristiano en un par de arribos, pero encontró las manos de Sergio Rico en su primer zapatazo, y no acomodó bien la diestra en su intento de remate en el segundo, tras una excelente maniobra de Karim Benzema.
El Sevilla buscó penetrar por el centro, donde el argentino Franco Vázquez y Steven N’Zonzi se bastaban para gobernar la ofensiva, y Samir Nasri picoteaba cerca del área defendida por el costarricense Keylor Navas.
El arquero apenas debió intervenir en un zurdazo de Nasri antes del descanso, y vio sobrevolar el larguero un disparo lejano de Vázquez.
El argentino ajustó un poco más la mira tras la reanudación con un derechazo que amenazó la cruceta madridista, y Marcelo buscó una acción similar en el arco opuesto, con idéntico resultado.
Navas finalmente tuvo ocasión de lucir su mano derecha en un remate raso de Wissam Ben Yedder al contragolpe. Rico repelió un angulado zapatazo de Cristiano.
Pero el arquero sevillista fue doblemente victimizado en el tanto visitante, al derribar en su precipitada salida a Carvajal, quien se había internado en el área con habilidad.
La tensión del penal la rompió Cristiano con un lanzamiento raso y esquinado, pero el penúltimo golpe de teatro quedó para Ramos quien, presionado por el salto del argentino Nico Pareja, involuntariamente cabeceó a su propio arco un tiro libre lanzado por Pablo Sarabia.
La jugada, de máximo infortunio para en central, significó el punto de inflexión para el equipo de Sampaoli, capaz de volcarse en busca de la culminación de la gesta y de encontrar el premio por vía de Jovetic, quien recibió tras robo y finalizó su aventura con un derechazo con rosca, que Navas alcanzó a tocar pero no a desviar.
“No pude tocar el balón lo suficiente”, reconoció Navas. “Tenemos que ser conscientes de que no podemos bajar la guardia, pero hicimos un gran partido, la sensación es buena”.