Poco menos de la mitad del cáncer colorrectal, que se origina en las células del intestino grueso y en el recto, es detectado a tiempo debido a que se le confunde con problemas gastrointestinales como colitis y gastritis.
Así lo señaló la Asociación Mexicana de Lucha contra el Cáncer (AMLCC), en el marco del Día Mundial del Cáncer Colorrectal, a conmemorarse el 31 de marzo, al dar a conocer los primeros avances del Programa de Atención Integral y Acompañamiento al Paciente con Cáncer Colorrectal Metastásico que opera desde 2015.
El programa busca apoyar a los pacientes diagnosticados con ese tipo de cáncer, mediante recursos económicos para traslados, estancias cercanas a los nosocomios y alimentación durante el tiempo de hospitalización.
En conferencia de prensa, el director general adjunto médico del Instituto Nacional de Cancerología (Incan), Ángel Herrera, detalló que actualmente existen en el país ocho mil 650 casos registrados de este tipo de cáncer.
Añadió que de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), este padecimiento es el tercer cáncer más común en hombres, con 746 mil nuevos casos, y el segundo en mujeres, con 614 mil casos en los últimos cinco años en el mundo.
Añadió que “45 por ciento de los casos de este tipo de cáncer son diagnosticados en etapas avanzadas o metastásicas. El promedio de los pacientes es de 50 años en adelante, sin embargo, cada día se detectan nuevos casos de gente más joven”.
Explicó que la detección tardía de este padecimiento propicia una menor calidad de vida, menores posibilidades de un restablecimiento total y altos costos de atención.
Muchas personas mitigan malestares estomacales con medicamentos con la creencia de que a trata de colitis o gastritis, pero si son constantes, es una señal de alarma por lo que es necesario acudir a realizarse estudios integrales.
En el Incan se atienden cada año aproximadamente 200 mil enfermos, de los cuales 33 por ciento corresponden a la Ciudad de México.
En cuanto al cáncer de colón, refirió que 70 por ciento de los pacientes llegan al nosocomio en etapa metastásica, es decir, que ya está diseminado.